Muere niño de 8 años en Utah tras dispararse con el arma de su madre
INTERNACIONAL
03-09-2024

Foto: Web
Publicado: 03-09-2024 21:28:49 PDT
Según el comunicado oficial, el lunes a las 19:39 h, los agentes respondieron a una llamada de emergencia que reportaba a un menor herido de bala
Un trágico incidente ocurrió en la ciudad de Lehi, Utah, donde un niño de 8 años falleció tras dispararse accidentalmente en la cabeza con el arma que su madre guardaba debajo del asiento de su coche.
El Departamento de Policía de Lehi informó que el niño murió este martes en el hospital, un día después del incidente que tuvo lugar en el estacionamiento de una gasolinera.
Según el comunicado oficial, el lunes a las 19:39 h, los agentes respondieron a una llamada de emergencia que reportaba a un menor herido de bala en la cabeza. Al parecer, el niño estaba solo en el vehículo mientras su madre se encontraba dentro de la gasolinera.
Un testigo relató al canal KSL TV que la madre, desesperada, gritaba: “Se disparó, se disparó, se disparó. (…) Encontró el arma debajo de mi asiento y apretó el gatillo. Fue un accidente total”.
La Policía confirmó que el disparo fue “involuntario y autoinfligido”. El menor fue trasladado en helicóptero al Hospital Infantil Primario de Salt Lake, donde lamentablemente perdió la vida horas después.
Este trágico suceso es un recordatorio del impacto devastador de las armas de fuego en Estados Unidos. Según la organización Gun Violence Archive, en lo que va del año, 11,515 personas han muerto en el país a causa de armas de fuego, incluidos 166 niños menores de 11 años.
El cirujano general de EE.UU., Vivek Murthy, destacó recientemente que la tasa de mortalidad por armas de fuego entre los jóvenes estadounidenses es significativamente más alta que en otros países desarrollados, siendo casi seis veces superior a la de Canadá, 23 veces superior a la de Australia, y 73 veces superior a la de Reino Unido.
En 2020, las heridas por armas de fuego superaron a los accidentes de tráfico como la principal causa de muerte entre niños y adolescentes en Estados Unidos, subrayando la gravedad de esta crisis.