El reciente atentado contra el expresidente Donald Trump, candidato republicano para las elecciones de noviembre, ha generado importantes interrogantes sobre la seguridad del evento y posibles fallos en los protocolos establecidos.

El FBI ha logrado acceder al teléfono de Thomas Matthew Crooks, el hombre de 20 años acusado del intento de asesinato de Trump. En un comunicado, el FBI declaró que sus especialistas técnicos han accedido con éxito al dispositivo y continúan analizando sus contenidos electrónicos. La investigación, tratada como un posible acto de terrorismo doméstico, aún se encuentra en sus primeras etapas, por lo que el FBI ha solicitado paciencia al público.

Trump resultó herido el sábado durante un mitin en Pensilvania cuando Crooks disparó contra él con un fusil de asalto AR-15 desde un tejado fuera del perímetro de seguridad del evento. El incidente ha suscitado serias preocupaciones sobre cómo el tirador pudo subirse al tejado y disparar hasta ocho veces antes de ser abatido por agentes del Servicio Secreto.

Hasta el momento, el FBI ha realizado cerca de 100 entrevistas con personal de las fuerzas del orden presentes en el mitin, así como con asistentes al evento y otros testigos. La recopilación de testimonios y evidencia es crucial para entender los detalles del ataque y evaluar posibles deficiencias en la seguridad del expresidente.

La investigación sigue en curso, y las autoridades trabajan intensamente para esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes similares.