El juicio por posesión de armas contra Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, comenzó en un tribunal de Wilmington (Delaware) con la selección del jurado y la presencia de la primera dama estadounidense, Jill Biden.

Jill Biden, quien no es la madre biológica de Hunter Biden, hijo de la fallecida Neilia Biden, llegó a la corte para respaldar al hijo del presidente, enfrentando tres cargos por compra y posesión ilegal de armas.

Este proceso judicial marca un hito, siendo la primera vez en la historia de Estados Unidos que el hijo de un presidente en ejercicio enfrenta un juicio, lo que podría tener repercusiones en la campaña electoral demócrata para las presidenciales del próximo 5 de noviembre.

Los cargos contra Hunter Biden surgieron de una investigación iniciada en 2018 durante el mandato de Donald Trump, quien ha utilizado este caso para atacar a su contrincante Biden.

Hunter Biden, de 54 años, se declaró no culpable de los tres cargos que enfrenta, los cuales podrían resultar en una pena máxima de 25 años de cárcel, aunque las sentencias suelen ser menores para quienes carecen de antecedentes penales.

Los abogados de Hunter Biden solicitaron un aplazamiento del juicio para tener más tiempo para buscar testigos y revisar las pruebas presentadas por los fiscales, pero la petición fue rechazada por la jueza de distrito de Delaware, Maryellen Noreika.

El hijo del presidente está acusado de mentir en un formulario de compra de armas en 2018, donde negó ser adicto a las drogas, además de poseer ilegalmente un revólver Colt Cobra de calibre 38 durante 11 días, a pesar de conocer su adicción.

Este no es el único proceso legal que enfrenta Hunter Biden, ya que también se enfrenta a otro juicio en California por evasión fiscal, donde se le acusa de no pagar impuestos por un total de 1.4 millones de dólares.