El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que, finalmente, un equipo de la OMS logró acceder al Hospital Nasser en el sur de la Franja de Gaza. La entrada fue permitida después de que Israel inicialmente negara el acceso y tras una incursión del Ejército en el interior de las instalaciones. El equipo médico de la OMS llevó a cabo la transferencia de 14 pacientes críticos a otros centros médicos con el objetivo de salvar sus vidas.

Sin embargo, a pesar de este acceso, el Hospital Nasser enfrenta una situación crítica. Más de 180 pacientes aún permanecen en el hospital, que carece de agua corriente, electricidad y sufre de escasez de alimentos e insumos médicos. Durante la incursión, el Ejército israelí afirmó haber aprehendido a 20 "terroristas" que supuestamente estuvieron involucrados en los ataques del 7 de octubre. La operación militar ha dejado al hospital en condiciones precarias.

El cirujano Athanasios Gargavanis, quien formó parte de la misión sanitaria, detalló que entre los 14 pacientes transferidos, ocho no podían caminar, y dos requerían oxígeno permanente, uno de ellos debido a una traqueotomía y otro por intubación a causa de una lesión en la cabeza. Tedros Adhanom Ghebreyesus destacó la grave escasez de alimentos, suministros médicos y oxígeno en el hospital, donde solo un generador de reserva mantiene algunas máquinas esenciales.

Adicionalmente, se informó que nueve pacientes están recibiendo tratamiento en centros médicos europeos y otros gestionados por países como Emiratos Árabes Unidos e Indonesia, mientras que cinco se encuentran en el Hospital de Al Aqsa, en el centro de la Franja de Gaza. La OMS, la Media Luna Roja Palestina y la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) solicitan un acceso sostenido y seguro para derivar a pacientes que requieren atención urgente.

En cuanto a la incursión militar israelí, se revela que durante la misma, fueron detenidos 20 supuestos "terroristas" vinculados a los ataques del 7 de octubre, atribuidos al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Además, se encontraron coches robados de Israel y medicamentos destinados a Gaza para los secuestrados israelíes con sus nombres escritos. La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), Ravina Shamdasani, expresó su preocupación, considerando este asalto como parte de un "patrón de ataques" de Israel contra la infraestructura crítica palestina.