En una reciente revelación derivada de documentos judiciales hechos públicos, se ha sugerido que Jeffrey Epstein, el fallecido financiero condenado por abuso de menores, habría grabado en secreto videos sexuales que involucrarían al príncipe Andrew, Richard Branson y Bill Clinton. La información se basa en el testimonio de Sarah Ransome, una víctima de Epstein, cuyas declaraciones fueron presentadas por una firma que representa al abogado de Epstein, Alan Dershowitz, con el propósito de cuestionar la credibilidad de Ransome.

Según Ransome, en comunicaciones escritas previas a la sentencia de Ghislaine Maxwell por tráfico sexual, Epstein habría filmado encuentros sexuales con Clinton, el príncipe Andrew y Branson. La víctima asegura haber visto personalmente las grabaciones que identifican claramente a los mencionados individuos participando en actos sexuales. Además, Ransome alega haber obtenido algunas imágenes de las cintas sexuales, agradeciendo que Epstein no apareciera en ellas.

En los extractos de correos electrónicos proporcionados, Ransome también afirmó que Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos, habría tenido relaciones sexuales con "muchas chicas". Estas acusaciones se suman a la compleja red de eventos y personajes involucrados en el escándalo de Epstein, que ha tenido amplias repercusiones.

El príncipe Andrew, tras el escándalo de su amistad con Epstein, renunció a la vida pública y pagó una suma millonaria para resolver un caso civil de agresión sexual con Virginia Giuffre. Expulsado de la monarquía, el príncipe ya no utiliza su estatus de SAR después de las acusaciones de Giuffre.

Cabe destacar que un juez estadounidense ordenó la divulgación de documentos relacionados con la demanda civil de Giuffre contra Maxwell, lo que permitió conocer estas revelaciones de Ransome. La firma legal Emery Celli Brinckerhoff & Abady LLP ha rechazado las acusaciones contra Dershowitz, asegurando que el testimonio de Ransome carece de credibilidad.

Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años de prisión por su papel en el "esquema horrendo" de Epstein, permanece detenida desde julio de 2020, con su apelación programada para noviembre del próximo año.