En una conferencia de prensa de fin de año, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, abordó la prolongada guerra con Rusia, que se encuentra a punto de cumplir dos años.

 La situación se complica aún más después de que un alto general ucraniano advirtiera que las operaciones militares se estaban viendo afectadas debido a la disminución de la ayuda exterior.

Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró en una reunión de defensa que ciertas partes del ejército ruso requieren una revisión seria, agregando un elemento adicional de incertidumbre a la ya compleja situación en la región.

En el terreno, las tropas ucranianas enfrentan un período difícil a medida que se acerca el invierno. A pesar de los esfuerzos continuos, las líneas de batalla han experimentado cambios mínimos desde el verano, lo que indica la persistencia de un conflicto estancado.

Anteriormente, un comisionado de derechos humanos de la ONU expresó su preocupación, señalando que la atención mundial estaba "harta" de la situación que atraviesa Ucrania, afectada por múltiples crisis. No obstante, destacó el derecho del pueblo ucraniano a vivir en paz, subrayando la importancia de encontrar soluciones diplomáticas y pidiendo un alto al fuego que ponga fin a este prolongado conflicto.