El servicio de inteligencia de los Estados Unidos descubrió que desde que comenzaron los ataques en Gaza por parte de las fuerzas armadas de Israel, casi la mitad de las bombas lanzadas en la zona han sido bombas no guiadas, mismas que suponen un gran riesgo para la población civil.

Las llamadas "bombas tontas", según una compilación de información de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional estadounidense, representan entre el 40 y 45% de las 29.000 municiones lanzadas desde el aire hacia Gaza. El resto han sido municiones guiadas de precisión, según la misma evaluación.

Las municiones no guiadas suelen ser menos precisas y suponen una mayor amenaza para la población civil, amplificada aún más por la densidad poblacional de Gaza. El ritmo al que Israel está utilizando las bombas no guiadas puede estar contribuyendo al creciente número de víctimas civiles.

Por su parte Israel se ha negado a dar declaraciones precisas respecto al armamento utilizado y sostienen que están intentando minimizar las bajas civiles. 

El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Nir Dinar, al ser cuestionado por el tipo de municiones usadas declaró que “No discutiremos el tipo de municiones utilizadas”. 

Asimismo, si el ejército israelí está utilizando las bombas no dirigidas al ritmo al que la inteligencia estadounidense reporta, eso socavaría la afirmación de que Israel intenta reducir las bajas civiles, por lo peligroso que resulta el uso de estas bombas.