Una tormenta nocturna ha empeorado las condiciones ya precarias de cientos de miles de palestinos que han huido de sus hogares en Gaza. Muchos se encuentran refugiados en improvisados albergues o durmiendo a la intemperie, enfrentándose a condiciones climáticas adversas.

En las últimas 24 horas, Israel ha llevado a cabo 250 ataques, según informes oficiales. Funcionarios de Hamás, el grupo palestino en control de Gaza, han declarado que 50 personas perdieron la vida en la reciente ola de ataques aéreos.

El ejército israelí ha confirmado que 10 de sus soldados perdieron la vida en los combates en Gaza, marcando el día más mortífero para las fuerzas israelíes desde el inicio de su ofensiva terrestre.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado una resolución no vinculante con una abrumadora mayoría, exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza. Mientras tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha expresado su crítica más contundente hasta el momento hacia Israel, indicando que el país está empezando a perder apoyo global debido a su "bombardeo indiscriminado" en Gaza.

La crisis en la región se intensificó cuando Hamás irrumpió en el fuertemente custodiado perímetro de Israel el 7 de octubre, provocando la muerte de 1.200 personas y tomando a 240 como rehenes. Algunos de estos rehenes fueron liberados durante una breve tregua. Según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, desde el inicio de la guerra, 18.600 personas han perdido la vida y otras 50.000 han resultado heridas en este enclave devastado por el conflicto. 

Con información de BBC.