Se reunieron alrededor de 200 personas pertenecientes a la industria de producción y comercialización de carne de perro cerca de las oficinas presidenciales de Corea del Sur, esto con el fin de manifestarse  ante el anuncio de nueva legislación que prohibirá la ingesta de carne canina en el país.

A comienzos de noviembre autoridades gubernamentales surcoreanas acordaron introducir dicha legislación antes del fin de año, terminando así una tradición del país que ha estado activa por siglos. Legisladores habían hecho propuestas para terminar la práctica en el pasado, pero de forma individual. Esta es la primera vez que habrá una votación seria al respecto. 

Decenas de los asistentes pelearon con la policía durante la manifestación de este jueves, con los manifestantes y la policía empujándose mientras los segundos intentaban contener la protesta. 

Los manifestantes gritaban en conjunto frases en pro de mantener legal el consumo de la carne de perro. Además, muchos de los granjeros que crían perros para ser sacrificados para consumir su carne llevaron perros en jaulas al lugar de la protesta, pero se les prohibió llevarlos al lugar de la protesta, por lo que se quedaron en los vehículos dónde las transportaban. 

Tras la protesta los mercaderes de carne canina declararon que la policía había arrestado a tres protestantes, mientras que la policía comentó que no podían confirmar las detenciones en el momento. 

Hasta ahora el consumo de carne de cánido está en una suerte de limbo, pues no hay legislación explícita ni de su legalidad ni de su ilegalidad.

La legislación gubernamental para prohíbir el consumo de este producto podría eliminar por completo la ingesta de carne de perro para el año 2027. Además, el gobierno daría apoyo económico a los granjeros criadores de perros y personas que comercializan la carne por el desmantelamiento de sus negocios y criaderos.

El reclamo principal de los protestantes es extender el periodo durante el cual su industria seguirá siendo legal.