En la Franja de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han anunciado la intensificación de sus operaciones terrestres en respuesta a una serie de ataques aéreos. Los residentes describen estos enfrentamientos como los más intensos, desde que Israel respondió al ataque de Hamas el 7 de octubre.

El contraalmirante Daniel Hagari, portavoz de las IDF (Fuerza de Defensa de Israel), ha destacado que están operando con determinación en todos los frentes para cumplir los objetivos de la guerra. Al mismo tiempo, han instado a los civiles a evacuar hacia el sur en un esfuerzo por garantizar su seguridad.

La violencia ha llevado a una situación crítica a Gaza, con múltiples explosiones de cohetes en la ciudad y una gran actividad militar. Como resultado, la compañía de telecomunicaciones palestina Jawwal ha informado que las rutas internacionales que conectan Gaza con el mundo exterior han sido destruidas, lo que ha provocado una completa interrupción de los servicios de telecomunicaciones en la región.

El primer ministro del Gobierno Autónomo Palestino, Mohammad Shtayyeh, ha acusado a Israel de cortar las comunicaciones e Internet en Gaza, alegando que esto es un intento de crear oscuridad para cometer crímenes en preparación para una operación terrestre de las IDF. 

Las Naciones Unidas se están preparando para votar sobre una resolución que exige un alto el fuego, aunque tanto Estados Unidos como Israel han rechazado esta iniciativa.

La Casa Blanca ha expresado su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, que empeora a medida que los suministros de alimentos y agua disminuyen, y las calles comienzan a inundarse de aguas residuales. Aunque ha llegado cierta ayuda humanitaria a través del cruce de Rafah, se considera insuficiente para abordar las necesidades de la población afectada.