En medio de una creciente escalada de violencia en la región, los civiles en el norte de Gaza están huyendo en automóviles, camiones y a pie, luego de una advertencia emitida por las autoridades israelíes, que instan a los residentes a trasladarse al sur. 

Cerca de 1.1 millones de personas que viven en las zonas del norte han recibido la orden de evacuar sus hogares en el plazo de un día.

El ejército israelí reconoció que la evacuación completa tomará más tiempo, pero culpó a Hamás por instar a la población a ignorar la advertencia. Mientras tanto, la ONU ha instado a Israel a retirar esta orden, advirtiendo sobre "consecuencias humanitarias devastadoras" en caso de no hacerlo.

La tensión en la región ha aumentado significativamente, ya que Israel ha concentrado sus fuerzas cerca de Gaza en previsión de una ofensiva terrestre en el densamente poblado enclave. Además, se informa que los combatientes de Hamás secuestraron al menos a 150 personas y las llevaron a Gaza durante los brutales ataques contra Israel durante el fin de semana, los cuales resultaron en la trágica muerte de 1,300 personas.

Desde que Israel lanzó ataques aéreos de represalia, más de 1,500 personas han perdido la vida en Gaza. La región se encuentra bajo un bloqueo total, lo que ha llevado a la escasez de combustible, alimentos y agua. Israel ha declarado que no levantará estas restricciones a menos que Hamás libere a todos los rehenes.