Ovidio Guzmán, arrestado en México en enero, fue extraditado a Estados Unidos el 15 de septiembre y actualmente se encuentra en una prisión de Chicago, en espera de tener un juicio por cargos de tráfico de drogas. 
 

 El gobierno de Estados Unidos también pidió a México que capture y extradite a los otros hijos de “El Chapo”, Iván Archivaldo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán y Joaquín Guzmán. 
 

 Garland acusó al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de contribuir significativamente a la epidemia de fentanilo en Estados Unidos. El año pasado, esta droga causó más de 70.000 muertes por sobredosis. 

Garland dijo que estos cárteles compran productos químicos en China, los utilizan para fabricar fentanilo en laboratorios secretos en México y luego los contrabandean a Estados Unidos. En lo que va de año, la DEA ha incautado más de 55 millones de pastillas de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína.

La directora de la DEA, Anne Milgram, culpó a los cárteles mexicanos por el desastre de Estados Unidos y advirtió que la administración del presidente Joe Biden no podría tolerar más muertes por drogas.

 Milgram también explicó que Estados Unidos está apuntando no sólo a los líderes de los cárteles como Ovidio Guzmán, sino a todos los involucrados en la cadena de suministro, incluidos aquellos con vínculos con empresas que venden productos químicos utilizados para fabricar fentanilo, y mencionó que dos ciudadanos chinos fueron arrestados.