Condenan a madre por dar gomitas para dormir a hijas antes de asesinarlas
INTERNACIONAL
23-09-2023

Foto:WEB
Publicado: 23-09-2023 18:49:13 PDT
Fue condenada a 78 años de prisión el pasado viernes
Verónica Youngblood Castro, una madre de 38 años residente en Virginia, Estados Unidos, fue condenada a 78 años de prisión el pasado viernes por sedar a sus hijas con gomitas de melatonina antes de asesinarlas a tiros hace cinco años. Esta sentencia se emitió tras declararla culpable de dos cargos de asesinato en primer grado y dos cargos de uso de armas de fuego como delito grave en marzo.
El trágico incidente ocurrió en agosto de 2018 en el apartamento de McLean de Verónica, donde disparó a sus hijas, Sharon Castro de 15 años y Brooklynn Youngblood de 5 años, después de drogarlas con gomitas de melatonina. Brooklynn perdió la vida en el lugar tras recibir un disparo en la cabeza, mientras que Sharon, quien fue herida en la espalda y el pecho, falleció posteriormente en el hospital.
La llamada al 911 realizada por la adolescente Sharon, después de ser baleada, permitió que se dieran a conocer los hechos, ya que informó al operador que su madre había disparado. Los miembros del jurado que escucharon la angustiosa llamada durante el juicio de dos semanas quedaron profundamente afectados, llegando a solicitar terapia.
Verónica, en su declaración a los detectives, admitió que había planeado matar a sus hijas y suicidarse como resultado de una prolongada disputa por la custodia con su exmarido. A pesar de su intención inicial de mudarse a Misuri con las niñas, finalmente accedió a quedarse con Brooklynn a petición de su exesposo.
En su sentencia, la madre de las niñas, que creció en Argentina y solo habla español, se autodenominó una "buena madre" y atribuyó su comportamiento a que "algo pasó" en su mente. Durante un discurso de 30 minutos sobre sus hijas y las dificultades que enfrentó al criarlas, se expresó a través de un traductor.
Durante el juicio, Verónica presentó una defensa basada en problemas de salud mental, alegando que escuchaba voces, aunque su argumento fue rechazado. Tras escuchar testimonios durante la sentencia que describieron la dura infancia de la madre, marcada por la pobreza y el abuso físico y sexual, así como su trabajo sexual en la adolescencia para mantener a su hija mayor, el jurado recomendó la condena de 78 años de prisión.
A pesar de la solicitud de los abogados defensores de que las dos sentencias se ejecutarán simultáneamente, lo que habría reducido la condena a 42 años, el juez del Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax, Randy Bellows, rechazó esta petición.