El mundo del sumo está de luto tras el fallecimiento de Taro Akebono, el legendario yokozuna nacido en Hawái. A los 54 años, Akebono dejó un legado imborrable en el deporte, marcando un hito como el primer gran campeón de sumo fuera de Japón. 

Su muerte, atribuida a una insuficiencia cardíaca, ha sido confirmada por fuentes cercanas al exluchador, aunque no se ha especificado la fecha exacta de su deceso.

Con una estatura imponente de 2,03 metros y un peso que llegó a alcanzar los 226,79 kilogramos en su punto más álgido, Akebono debutó en el sumo profesional en marzo de 1988. A lo largo de su carrera, se alzó victorioso en 11 grandes torneos.

En 1993, Akebono hizo historia al convertirse en el primer luchador de sumo nacido fuera de Japón en alcanzar el rango de yokozuna número 64, el más alto en este deporte.

Su contribución al sumo trascendió las fronteras deportivas. En 1996, Japón le concedió la ciudadanía, un gesto que destacó su profundo compromiso con el país que lo acogió y valoró su dedicación al deporte nacional japonés.

Tras su retirada en el año 2001, Akebono continuó influenciando el mundo del sumo como entrenador y jefe de establo, guiando a nuevas generaciones de luchadores.