Como parte de las nuevas estrategias de seguridad implementadas durante el año fiscal 2024, se han decomisado más de 22 toneladas de fentanilo que intentaban ingresar a Estados Unidos a través de la frontera sur con México, anunció hoy Troy A. Miller, comisionado nacional de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

A un año del lanzamiento formal de la Operación Apollo, que busca reducir y eliminar la entrada de drogas sintéticas al país, se han incautado, en colaboración con CBP, cerca de 10 toneladas de fentanilo, 54 mil kilos de metanfetaminas, 11 mil kilos de cocaína, 38 mil kilos de heroína, y más de 10 mil armas y vehículos. La mitad de estos decomisos se realizaron en la frontera con California.

El comisionado también explicó que, desde el inicio del programa en octubre, se ha logrado reducir en un 65% los intentos de cruces irregulares en la frontera de San Diego, gracias a la estricta coordinación con CBP y el reforzamiento de las medidas de seguridad en los puntos de control fronterizos.

"Desde que el presidente anunció en junio que las fronteras serían protegidas, hemos observado un descenso del 65% en los cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos", añadió Miller.

Asimismo, Miller enfatizó que este trabajo continuará fortaleciéndose como un esfuerzo cooperativo para desmantelar al crimen organizado. "Las fronteras de Estados Unidos deberían ser la última línea de defensa, no la primera", declaró. Además, aseguró que seguirán colaborando con gobiernos extranjeros para compartir estrategias y mejorar la infraestructura y capacidades fronterizas.

Actualmente, el CBP cuenta con más de 65 mil agentes en la frontera sur de Estados Unidos. Aunque no está claro si habrá más recursos destinados a la contratación de más personal, el comisionado reafirmó que la misión principal es proteger a los ciudadanos estadounidenses, destacando que el equipo actual está altamente profesionalizado y trabaja para mantener seguras a las comunidades del país.